¿Qué es el Eutiquianismo?

 El eutiquianismo, también conocido como monofisismo, es una doctrina cristiana que surgió en el siglo V y está asociada con Eutiques, un monje de Constantinopla. Esta doctrina intentaba explicar la relación entre las dos naturalezas de Jesucristo, la divina y la humana, pero terminó ofreciendo una perspectiva que fue considerada herética por la Iglesia.

¿Qué es el Eutiquianismo?

El eutiquianismo sostiene que en la persona de Jesucristo, las dos naturalezas (la divina y la humana) se fusionaron de tal manera que la naturaleza humana fue absorbida por la divina, dando lugar a una única naturaleza. Según Eutiques, después de la encarnación, Cristo ya no tenía dos naturalezas separadas, sino una sola naturaleza, que era principalmente divina. Este enfoque es por eso conocido como monofisismo, del griego "monos" (uno) y "physis" (naturaleza).

Creencias Principales del Eutiquianismo

  1. Una sola naturaleza en Cristo: Eutiques enseñaba que después de la encarnación, Cristo tenía una única naturaleza. La naturaleza humana y la divina no coexistían como dos naturalezas distintas, sino que la naturaleza humana había sido absorbida o subsumida por la divina, resultando en una sola naturaleza híbrida, predominantemente divina.

  2. Absorción de lo humano por lo divino: La humanidad de Cristo, según el eutiquianismo, era prácticamente insignificante o inexistente después de la unión con la divinidad. La naturaleza divina de Cristo era tan dominante que la naturaleza humana quedó completamente subordinada o incluso suprimida.

  3. Cristo como "deificado": En esta visión, la naturaleza humana de Cristo fue "deificada" o absorbida en la divinidad, lo que significa que Cristo operaba principalmente como un ser divino, no como un ser humano con una naturaleza completa y distinta.

Ejemplos para Entender el Eutiquianismo

Ejemplo 1: El agua y el vino

Imagina un vaso de agua en el que se vierte un poco de vino tinto. Al mezclarse, el vino se disuelve en el agua, y el resultado ya no es ni agua pura ni vino puro, sino una mezcla donde el agua predomina y cambia la naturaleza del vino. Según el eutiquianismo, algo similar sucede con las naturalezas de Cristo: la naturaleza humana es absorbida por la divina, creando una nueva naturaleza.

Ejemplo 2: El hierro al rojo vivo

Considera un trozo de hierro que es puesto al fuego hasta que se pone al rojo vivo. El hierro sigue siendo hierro, pero también adquiere las propiedades del fuego (calor y brillo). En el eutiquianismo, la naturaleza humana de Cristo sería como el hierro que, al ser "calentado" por la divinidad, prácticamente pierde su identidad original y adopta una nueva forma.

Ejemplo 3: La masa y la levadura

Piensa en una masa de pan a la que se le añade levadura. La levadura se mezcla completamente con la masa, alterando su naturaleza. En el eutiquianismo, la humanidad de Cristo sería como la masa que es transformada y absorbida por la divinidad (la levadura), de manera que ya no se puede distinguir la naturaleza humana como algo separado.

Implicaciones Teológicas del Eutiquianismo

El eutiquianismo tiene profundas implicaciones teológicas, especialmente en la comprensión de la naturaleza de Cristo y la doctrina de la salvación:

  1. Compromiso de la humanidad de Cristo: Al afirmar que la naturaleza humana de Cristo fue absorbida por la divina, el eutiquianismo compromete la plena humanidad de Cristo. Según la enseñanza cristiana ortodoxa, Cristo debía ser plenamente humano para poder redimir a la humanidad. Si su humanidad fue absorbida o suprimida, su capacidad para identificarse con los seres humanos y redimirlos en su totalidad se ve afectada.

  2. Problemas con la doctrina de la encarnación: La doctrina ortodoxa de la encarnación enseña que Cristo es una persona con dos naturalezas completas, divina y humana, unidas pero no mezcladas ni confusas. El eutiquianismo, al proponer una sola naturaleza, contradice esta enseñanza y genera confusión sobre cómo Cristo puede ser verdadero Dios y verdadero hombre al mismo tiempo.

  3. Rechazo y condena: El eutiquianismo fue rechazado como herejía en el Concilio de Calcedonia en el año 451. La Iglesia afirmó que Cristo es una sola persona con dos naturalezas completas, una divina y otra humana, que están unidas sin confusión, sin cambio, sin división y sin separación. Esta definición calcedoniana se convirtió en la enseñanza ortodoxa sobre la naturaleza de Cristo.

  4. Desarrollo de la cristología: La condena del eutiquianismo llevó a un mayor desarrollo y clarificación de la cristología ortodoxa. La Iglesia insistió en la importancia de mantener la distinción y la integridad de las dos naturalezas de Cristo para garantizar que Él pudiera ser el mediador perfecto entre Dios y los seres humanos.

  5. Divisiones en la iglesia: La controversia sobre el eutiquianismo también contribuyó a la división de la Iglesia, con algunos grupos en Oriente que rechazaron el Concilio de Calcedonia y continuaron defendiendo una forma de monofisismo. Esto llevó al surgimiento de iglesias orientales que se separaron de la comunión con la Iglesia ortodoxa y católica.

Conclusión

El eutiquianismo es una doctrina que intentó explicar la unión de las naturalezas divina y humana en Cristo, pero que terminó por comprometer la plena humanidad de Jesús, al afirmar que solo tenía una naturaleza. Aunque fue condenado como herejía, la controversia en torno a esta doctrina jugó un papel crucial en la clarificación de la doctrina cristiana sobre la naturaleza de Cristo, ayudando a establecer una comprensión más sólida y equilibrada de cómo lo divino y lo humano coexistían en la persona de Jesús.

Con la tecnología de Blogger.