¿Qué es el Apolinarismo?

 l apolinarismo o apolinarianismo es una antigua doctrina cristiana que surgió en el siglo IV, promovida por Apolinar de Laodicea, un obispo y teólogo de la época. Esta enseñanza intentaba explicar la naturaleza de Jesucristo, pero en su intento, ofreció una visión que terminó siendo considerada herética por la Iglesia. A continuación, te explicaré de manera detallada y sencilla qué es el apolinarismo, sus creencias principales, algunos ejemplos para entender mejor el concepto, y sus implicaciones teológicas.

¿Qué es el Apolinarismo?

El apolinarismo trata de resolver una pregunta fundamental: ¿cómo pueden coexistir en Jesucristo la naturaleza divina y la naturaleza humana? Apolinar de Laodicea propuso una solución que, aunque bien intencionada, fue problemática. Según él, Jesús tenía una naturaleza divina completa, pero no una naturaleza humana completa. En otras palabras, Jesús no tenía un alma humana o una mente humana; en su lugar, su divinidad (el Logos o Verbo) ocupaba ese lugar.

Creencias Principales del Apolinarismo

1. Divinidad en lugar del alma humana: Apolinar enseñaba que en Jesucristo, el Logos divino (la segunda persona de la Trinidad) asumió el papel del alma o mente humana. Esto significa que Jesús tenía un cuerpo humano, pero su mente y voluntad eran completamente divinas.

2. Unidad de la Persona de Cristo: Apolinar argumentaba que si Jesús tuviera tanto una mente humana como una divina, entonces habría dos personalidades en conflicto dentro de Él. Para evitar esta dualidad, propuso que Jesús tenía solo una mente, la divina.

3. Jesús como una mezcla de lo divino y lo humano: Para Apolinar, Jesús no era completamente humano porque le faltaba un componente esencial de la humanidad (el alma o mente humana). Sin embargo, no era completamente divino porque estaba limitado por su cuerpo físico.

Ejemplos para Entender el Apolinarismo

Ejemplo 1: La computadora y el programa

Imagina una computadora que necesita un programa para funcionar. En este ejemplo, la computadora sería el cuerpo humano de Jesús, y el programa sería el Logos divino. Según Apolinar, Jesús no tenía un "programa" humano (una mente humana); en su lugar, el programa divino (el Logos) dirigía la computadora.

Ejemplo 2: El coche y el conductor

Considera un coche y un conductor. El coche es el cuerpo físico de Jesús, y el conductor es el Logos divino. El coche no tiene "mente" propia; solo sigue las instrucciones del conductor. Según Apolinar, Jesús no tenía un "conductor" humano; el Logos divino hacía todo el trabajo de dirigir el coche.

Ejemplo 3: El vaso y el contenido

Piensa en un vaso lleno de agua. El vaso representa el cuerpo físico de Jesús, y el agua representa el Logos divino. Según Apolinar, el vaso estaba lleno solo de agua divina, sin ninguna "sustancia" humana adicional (como un alma o mente humana).

Implicaciones Teológicas del Apolinarismo

El apolinarismo tuvo implicaciones teológicas importantes, especialmente en relación con la comprensión de la naturaleza de Cristo y la salvación:

1. Reducción de la humanidad de Cristo: Al negar que Jesús tenía una mente o alma humana, el apolinarismo esencialmente redujo la humanidad de Cristo. Esto significa que Jesús no experimentó la vida humana de la misma manera que lo hacen los demás seres humanos, lo que plantea dudas sobre su capacidad para redimir completamente la naturaleza humana.

2. Problemas para la salvación: Según la enseñanza cristiana ortodoxa, para que Jesús pudiera redimir a la humanidad, debía ser verdaderamente humano en todos los aspectos. Si Jesús no tenía una mente humana, entonces su sacrificio podría no ser plenamente efectivo para redimir a la humanidad en su totalidad, ya que no asumió completamente la condición humana.

3. Unidad de las dos naturalezas en Cristo: La Iglesia primitiva enseñaba que Jesús es una sola persona con dos naturalezas completas, divina y humana. El apolinarismo, al negar una de estas naturalezas, comprometía esta doctrina fundamental. La unión hipostática, la enseñanza de que Cristo tiene dos naturalezas completas en una sola persona, fue formulada en parte para contrarrestar ideas como el apolinarismo.

4. Rechazo y condena: El apolinarismo fue condenado como herejía en el Primer Concilio de Constantinopla en el año 381. La Iglesia afirmó que Jesús debía ser plenamente humano y plenamente divino para que su obra redentora fuera efectiva. La condena del apolinarismo ayudó a la Iglesia a clarificar la enseñanza sobre la naturaleza de Cristo, lo que culminó en la formulación de la doctrina ortodoxa de la unión hipostática.

Conclusión

El apolinarismo fue un intento de resolver un complejo problema teológico, pero al hacerlo, ofreció una solución que comprometía la plena humanidad de Cristo. Al reducir la humanidad de Jesús, el apolinarismo planteaba problemas significativos para la comprensión de la redención y la naturaleza de Cristo. Aunque fue condenado como herejía, el apolinarismo tuvo un impacto importante al motivar a la Iglesia a definir más claramente sus enseñanzas sobre la naturaleza de Cristo y la unidad de sus dos naturalezas.